- Apertura. Mente libre de ataduras. El tantra requiere una mente libre, que se renueve a cada momento, que sepa aprender de todas las experiencias ya sean buenas o malas. El tántrico esta abierto al mundo y a todo lo que pueda suceder. Tanto la ignorancia como el conocimiento son utilizados y canalizados.
- Aceptación La actitud tántrica ante la vida es de aceptación total. Todo es necesario y tiene un porqué para existir. Todos los pensamientos, sentimientos, deseos, emociones y experiencias por las que pasa el ser humano son aceptadas, aprovechadas y vividas con el máximo de plenitud. La aceptación surge de la autocomprensión no de la resignación. Todo es experimentado con totalidad y consciencia.
- Libertad: en el tantra no hay lugar para los sectarismos, ni dogmas, ni tabúes. No sigue ninguna moral, religión o política en concreto. No juzga nada ni a nadie. No hace diferencias entre castas ni por genero. Es una enseñanza abierta a todo el mundo.
- Sabiduria viva: el tantra no es un fin en si mismo, sino que es un método, un sistema, un gesto de sabiduría ante la vida. que abarca campos de conocimientos muy amplios. No es el yoga del sexo. La sexualidad puede ser estudiada como una parte mas de la vida.
- Trascendencia: se busca trascender aquello que produce sufrimiento e insatisfacción en sentimientos superiores de amor universal y gozo.. El Kularnava Tantra explica esto a través de la siguiente metáfora: “Cuando alguien cae al suelo, necesita para levantarse el mismo suelo que le ha hecho caer” Aquello que nos hace sufrir o que nos hunde, puede ser utilizado, transmutado, sublimado en una fuerza capaz de hacernos crecer y evolucionar.
- Integridad. El ideal del tantra es un ser humano integro. Cada aspecto del ser humano se integra con armonia. El cuerpo, la mente, la vida social, etc
- Profundidad: el objetivo del tantra es una comprensión más profunda de la vida y la espiritualidad